domingo, octubre 15, 2006


Completamos la ficha acerca de la radio y la función de dinamización social con la segunda parte del texto de nuestro estudiante Diego Dattoli.



EL TRIUNFO DE LA PARTICULARIDAD SOBRE LA GENERALIDAD

Otros medios de comunicación dan una excesiva relevancia a las estadísticas y datos que circundan a un hecho, cuando se trata de armar la noticia. Sobre esa decisión desdeñan la subjetividad. Según esos medios la subjetividad no sirve para construir la realidad. Bajo su óptica, la subjetividad está más cerca de distorsionar la realidad que de comprenderla. Sin embargo, la radio involucra la visión personal dentro de su discurso. La subjetividad puede mostrar lo que le falta al mundo para mejorar y de ese modo completar la función informativa, circunscripta a lo que pasa. Lejos de abusar de adjetivos y calificaciones directas, la radio puede utilizar comparaciones, metáforas y descripciones exquisitas en el relato de sus noticias. Cuando combina el discurso periodístico con el literario la radio humaniza su función informativa y logra que ésta dé algo más que datos. Sí, logra que dé placer y reflexión. Tan difíciles de emparentar como un alfiler y un globo. Al no ver números ni estadísticas, el oyente se sumerge en las descripciones del relato y se siente parte del mismo. Con el discurso en primera y segunda persona la radio consigue que el oyente no vea un hecho aislado, sino un mundo que le acepta y le es propio. Otro elemento importante es el contraste: mostrar lo mejor y lo peor al mismo tiempo. Al respecto, la radio funciona muy bien a veces. Puede describir los índices de la pobreza desde el desesperado testimonio de un paria hasta el frío informe de un ministro de economía. La función de los contrastes no es otra más que tejer sentimientos, reflexiones, críticas y conclusiones. Los contrastes son fundamentales para el segundo paso de la dinamización social: que la sociedad debata y analice su propia realidad. Tal situación depende de un tercer factor que viene después de la invisibilidad y la proximidad, ambos uncidos por la emotividad. Un tercer factor al que modestamente llamo inspiración; producida, desde ya, por la propia creatividad e ingenio del medio.

La radio necesita que el oyente piense ¨ esto puede pasarme a mí ¨ Para eso es necesario que incluya la vida cotidiana dentro del armado de la noticia. En general otros medios componen su agenda periodística de acuerdo a la magnitud del pecho. En términos publicables, el hecho debe contar con la participación del presidente tal, haberse votado ley x o muerto x cantidad de personas en un accidente de avión. Lo común, como ya dijimos, es intrascendente y desechable para algunos medios masivos. Sin embargo, la radio no debe quedar inmersa en esa boga. Al contrario, la radio puede embellecer hechos comunes y hacerlos interesantes. Mientras se empeñe en trabajar en la presentación, es muy posible hacerlo. El cómo decir la noticia debe ser tan importante como él qué. Hay noticia en un barrendero público, hay noticia en un niño que juega solo en la plaza. Cuando la radio inserta esos acontecimientos comunes el oyente se siente identificado, pero, sobre todo, se siente escuchado, respetado y valorado. Tenido en cuenta. La radio es una amiga y sabe comprenderlo. Por esta inclusión de lo cotidiano en la agenda de noticias, la radio, sin duda, ha conseguido un acercamiento más profundo que otros medios de comunicación. Veamos algunos ejemplos ficticios: por ejemplo se habla del aumento de desempleo. La radio, en vez de poner solo una grilla de estadísticas provincia por provincia, complementa ese cuadro con el testimonio de un padre desocupado que vive con su familia en unos trenes abandonados. Se habla de ventas de drogas y a las cifras de los millones vendidos se le agrega el relato de un ex adicto, qué venció su adicción con la práctica de un deporte. La falta de comunicación entre padres e hijos puede alternar la opinión de un psicólogo, con fragmentos de la canción ¨ Barquito de Papel ¨ de Joan Manuel Serrat

Una vez que la radio relaciona el hecho con lo cotidiano, se rompe la barrera entre emisor y receptor. Ambos están unidos. Para eso la radio debe vincular lo general con lo particular. Romper la linealidad del mensaje y crear un círculo mágico con el oyente. Si la radio no relaciona la particularidad con la generalidad, la radio estará lejos de aplicar esa magia que hace de la realidad un fenómeno deseable.

CONCLUSIONES FINALES

Tras esta explicación de funciones y relaciones entre polos antagónicos como la información y el afecto, la generalidad y la particularidad, podemos tener un atisbo sobre una de las tantas montañas que hilvana el río del universo radiofónico. Como todo buen pescador hay que saber esperar. Hay una carnada de información y crítica social para los días soleados. Hay otra carnada de entretenimiento y fascinación lírica para los días lluviosos y ventosos. Humor para cuando las aguas son turbulentas y nostalgia para cuando hace mucho tiempo que no llueve sobre nuestros campos. Una de las montañas es saber combinar polos antagónicos: razón/remoción, seriedad/entretenimiento, realidad/fantasía, objetividad/subjetividad. Combinar todos esos universos- aparentemente dispares pero en realidad muy aplicables- en un mismo espacio radiofónico.
La labor periodística es la caña. Muestra la realidad y ayuda a que la comunidad tome consciencia de la misma. Sin embargo, toda caña necesita un anzuelo. ¿Qué otra cosa es la magia más que una realidad que exterioriza nuestras emociones y pensamientos? Cuando la radio combina objetividad con subjetividad puede ser mágica tras producirse el acercamiento con el oyente. Realidad hecha voz, pensamiento y sentimiento en un universo indivisible. Realidad y fantasía; elementos indispensables para fascinar, atrapar y convocar a los oyentes, en un proceso de dinamización social dónde la realidad no sólo se comprende; también se perfecciona. Sin embargo, lejos de estos apotegmas, a mí juicio la radio de hoy muestra falencias en la combinación de géneros y estilos que integran polos antagónicos. Los formatos de ahora son netamente de información u entretenimiento. No hay compensación en el guisado. Audiciones netamente musicales, audiciones netamente políticas. Para salir de esta tendencia debe haber mezclas en un mismo producto. La concepción de la dinamización social amerita que se combata la repetición de estructuras y formatos. Evitar monopolios musicales, audiciones melosas en las cuáles apenas se refieren a intimidades sexuales y panoramas informativos demasiado rígidos para llamar la atención. El secreto de la magia es mostrar lo serio y lo factual de un modo que parezca divertido, placentero y fascinante. Que no sea todo razón, que no sea todo emoción. Que no todo sea seriedad, que no todo sea diversión. Que ambos tengan su lugar en la cancha y hagan el mejor partido.