viernes, diciembre 22, 2006

Con la tercera parte de estas Variaciones que nos propone Andrea Miglio, cerramos el año 2006.
Volveremos a refrescar este sitio blog allá por febrero de 2007.

Hasta entonces y que el nuevo año traiga todo aquello que nos merezcamos.





…Acompañar-nos en los procesos de construcción de sentido, creando puentes que inauguren vínculos entre oído-cuerpos y el binomio fantástico radio-narrativa constituyen instantes luz.


“El agudo y filoso paisaje sonoro de la ciudad moderna oculta las voces de sus inventores humanos.”
“¿Cómo es estar en silencio... dónde encontrar los reductos de la quietud?”

R. Murray Schafer


Época multimedia. Las tecnologías y los medios se interceptan en convergencias[1], los soportes mudan y se cruzan, nuevas potencialidades surgen de los procesos mediamórficos. Mensajes gráficos, rítmica audiovisual, medio ambiente sónico, códigos binarios y tramas digitales. Los cuerpos devienen imagen inasible, cuerpo – red. La vida como mero link de hipertextualidad[2]. La oralidad[3] en este contexto pregunta cuál es su lugar. No encuentra la ronda, el círculo que la espera decir; el tiempo del devenir hoy es puntual; hasta el espacio se encuentra virtualmente desencajado y ya no se corresponde al aquí y ahora, no es figura ni fondo. Parece anacrónico pensar en ella y sin embargo esta “forma de ser”[4] que es la cartografía virtual, no puede dejar de ser referente. La radio desde sus comienzos gozó de la oralidad, la encendió, la entregó como antorcha en cada posta del camino. Hizo reír, llorar, enseñó y relató. La preparación cultural[5] que dio lugar a esa nueva tecnología de los años ´20 alertó el oído de las audiencias y dio lugar a una escena compartida primero de a dos, luego en familia. Formatos que ostentaban la imaginación y la fantasía para entretener al radioescucha, configuraron a generaciones enteras, que objetivan el recuerdo nostálgico en los rincones de una casa, valor íntimo del espacio interior, del lugar habitado, del refugio onírico.[6] Imágenes que por inasibles en la realidad no son menos densas que la vida en su génesis. Urdimbre compleja que va de lo singular a lo particular, de lo molecular a lo molar. Espirales de historia que devuelven nuevas lecturas en su infinito recorrido. Eso es la ficción. La magia de contar… “La palabra oral es fundante…La oralidad tiene que ver con nuestra intimidad. Es más: con nuestra corporeidad…El fenómeno radiofónico está repleto de Ensoñación que es una manera de soñar con los ojos abiertos.”[7] Voz, palabra, cuerpo…caleidoscopio sonoro, visual-gestual, táctil…dispositivo lúdico que estalla en un discurrir sensorial único. Instantánea insondable y mística que reúne a unos en vínculo vibrátil con otros. Cartografías corporales que constituyen audiencia, cuerpos grupales y cuerpos individuales que escuchan decir, resuenan, modelan, re escriben y resignifican…y en su avidez por continuar tejiendo la trama preguntan: ¿cómo volver a una radio narradora de historias hoy, que se encuentra casi desnuda de su vieja vocación de reunir en torno de sí, casi deshabitada de retóricas ficcionales, de expresividades y de estéticas narrativas?


Notas:
[1] Fidler, Roger: Mediamorfosis. Comprender los nuevos medios. Ed. Granica. Buenos Aires, 1997.
[2] Landow, George: Hipertexto: la convergencia de la teoría crítica contemporánea y la tecnología. Ed Paidós. Barcelona, 1995.
[3] Levy, Pierre: Sobre las escrituras y las formas del tiempo.
[4] Levy, Pierre: ¿Qué es lo virtual? Ed. Paidós. 1999.
[5] Lewis, Mumford: Técnica y civilización. Ed. Alianza. Madrid, 1992.
[6] Bachelard, Gastón: La poética del espacio. Ed. Fondo de Cultura Económica. 1965.
[7] Bosetti, Oscar: Oralidad y Lenguaje radiofónico. Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de Entre Ríos. En [ http://www.fcedu.uner.edu.ar/clm/bosetti.html]